Joaquim Torrebella (Palma, 1965), licenciado en medicina y cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza y con más de 30 años de experiencia en el ámbito sanitario de Baleares, inicia su etapa como director gerente del Hospital de la Creu Roja en Palma desde enero de 2022.

¿Cómo afronta esta nueva etapa profesional como gerente en el Hospital? ¿Puede contarnos brevemente cómo ha sido su evolución desde que llegó a la Creu Roja?

Afronto esta nueva etapa con mucha responsabilidad e interés. En el año 2017 se decidió reformar todo el hospital y el anterior gerente del centro, Gabriel Roig, contactó conmigo para que formase parte de este proyecto, inicialmente como asesor y posteriormente como Director Asistencial. Durante estos años se negoció con el Servicio de Salud de las Illes Balears un nuevo convenio de colaboración y en 2019 se firmó el convenio singular con una duración de 10 años que aseguraba la actividad del Hospital Creu Roja de Palma. Durante las obras, no solo nos habíamos comprometido con el Ib-Salut en mantener la actividad, sino que la aumentamos de forma considerable.

¿Cómo ha vivido el hospital de la Creu Roja la pandemia?, ¿Valora de forma positiva la actuación del centro?

Como todos los centros sanitarios nos hemos ido adaptando a la evolución de la pandemia. Durante la primera ola habilitamos para enfermos con COVID-19 una planta con 45 camas en el Hospital Juaneda Miramar y adaptamos como planta de hospitalización COVID-19 un centro con 18 camas que teníamos previsto inaugurar para pacientes discapacitados.

Tengo que agradecer a todo el personal la implicación que ha tenido durante este tiempo. Desde el primer momento, a pesar del miedo que se tenía a este virus, se volcaron sin dudarlo en la atención a los pacientes COVID.

¿Qué ha supuesto la reforma del hospital?

Realizar esta reforma nos ha permitido ponernos al nivel de cualquier hospital de las Illes Balears. Antes los y las profesionales sanitarios de las islas pensaban que estábamos limitados a atender a pacientes socio-sanitarios. Tras las mejoras, hemos conseguido que muchos profesionales quieran trabajar en el hospital de la Creu Roja.

Los resultados más visibles son las arquitectónicos y las nuevas instalaciones médicas como la Resonancia Magnética, pero no podemos olvidar el incremento de profesionales reconocidos que ahora trabajan con nosotros.

¿Cuáles son actualmente los desafíos que afronta el hospital de Creu Roja?

Actualmente el mayor desafío que tenemos es mantener la actividad, que se encuentra casi al 100% de nuestra capacidad. En número de habitaciones ya no podemos crecer, pero sí que vamos a construir un nuevo quirófano para poder incrementar el número de intervenciones y ayudar a disminuir las listas de espera.

¿Qué objetivos nos quedan para mejorar nuestro compromiso con los pacientes?

Para el hospital de Creu Roja, la mejora constante de nuestra asistencia y atención a los pacientes siempre será nuestro principal objetivo.